El Ayuntamiento de Madrid inaugura la temporada navideña el sábado 22 de noviembre en la Plaza de Cibeles con un espectáculo de videomapping y la actuación de Pablo López. El piloto Carlos Sainz dará el pistoletazo de salida al alumbrado que, según el Consistorio, suma 13 millones de luces repartidas en más de 240 ubicaciones y forma parte de un programa cultural que se extenderá por toda la ciudad.
La ciudad de Madrid se volvió a teñir de luz para la llegada de la Navidad con una ceremonia que combinó espectáculo audiovisual, música en directo y la activación simbólica del alumbrado municipal. El Encendido Oficial tuvo lugar en la tarde-noche del sábado 22 de noviembre en la Plaza de Cibeles, donde el Ayuntamiento programó un videomapping sobre la fachada del Palacio de Cibeles y un concierto como reclamo central del acto inaugural. Este espectacular video publicado por el Ayto de Madrid, muestra como disfrutaron los Madrileños este momento.
El acto contó con dos protagonistas muy mediáticos: el piloto Carlos Sainz, encargado de activar el alumbrado, y el cantante Pablo López, que ofreció un repertorio breve como banda sonora del encendido. La escenografía preparada por el Consistorio incluyó proyecciones, música en directo y pirotecnia ligera para marcar el inicio de una programación que, según la corporación municipal, se desarrollará en distritos de toda la capital.
En términos técnicos y de alcance, el Ayuntamiento ha destacado la magnitud de este alumbrado: 13 millones de luces LED instaladas en más de 240 ubicaciones de la ciudad. El proyecto, concebido con criterios de eficiencia energética, incorpora elementos repetidos en ediciones anteriores —como grandes bolas y abetos lumínicos— y nuevos diseños fruto de iniciativas participativas, entre ellas creaciones propuestas por escolares. La inversión global anunciada por fuentes municipales ronda los 6,1 millones de euros, y el contrato de instalación, mantenimiento y desmontaje figura en torno a los cinco millones.
La iluminación es sólo uno de los ejes del programa navideño municipal, bautizado por el Ayuntamiento como “Madrid, una postal navideña”. El calendario oficial recoge propuestas para todos los públicos: belenes y pasacalles tradicionales (la zambombada en el centro histórico figura entre las citas destacadas), pistas de hielo, mercadillos, espectáculos familiares y ciclos en espacios culturales como Matadero o Conde Duque. Matadero presentará “Navidad de encuentro”, con talleres, conciertos y una oferta pensada para familias; Conde Duque albergará un videomapping inmersivo que se define como experiencia sensorial. El Consistorio ha distribuido la programación completa en su web y en folletos informativos
Pese al tono festivo, la puesta en marcha no estuvo exenta de imprevistos menores en ediciones recientes: medios señalaron fallos técnicos puntuales en algunos actos de inauguración que obligaron a repetir fases del encendido, un recordatorio de la complejidad logística que supone coordinar proyecciones, redes eléctricas y seguridad en escenarios urbanos masivos. El Consistorio insiste en que las medidas de organización y movilidad están previstas para minimizar problemas y facilitar el acceso a los eventos programados
La apuesta municipal busca además dinamizar el comercio y la hostelería en un periodo clave para la economía local. El mapa del alumbrado —que incorpora 126 “cerezos” luminosos, 13 abetos y miles de metros de guirnaldas según el desglose oficial— pretende repartir afluencia por los 21 distritos y ofrecer un paquete de actividades culturales que prolongue las visitas más allá del centro tradicional. Desde el Ayuntamiento recuerdan que la mayoría de las instalaciones emplean tecnología LED para reducir el consumo y la contaminación lumínica.
Para quienes quieran planificar su paseo navideño, la web municipal centraliza horarios y localizaciones de belenes, mercadillos y espectáculos; los centros culturales de distrito añadirán además programación propia durante todo diciembre. Los turistas y madrileños encontrarán, como cada año, una mezcla de tradición (belenes, zambombadas, villancicos) y formatos más contemporáneos (videomapping, instalaciones artísticas y conciertos) que convertirán la ciudad en un escaparate de actividades hasta la primera semana de enero.
