Los vecinos de El Cañaveral se movilizan para exigir al Ayuntamiento las dotaciones básicas que el barrio necesita
Este fin de semana, las calles del barrio madrileño de El Cañaveral se llenaron de pancartas, color y reivindicación. Centenares de vecinos se manifestaron para reclamar al Ayuntamiento de Madrid la construcción y puesta en marcha de los equipamientos públicos que el barrio lleva años esperando.
La movilización, organizada por la Asociación Vecinal El Cañaveral Avanza (AVECA) bajo el lema “Seis meses, seis motivos”, marca el inicio de una campaña con la que los residentes quieren visibilizar seis grandes carencias, una por mes, que afectan directamente a su calidad de vida.
Un barrio que crece sin servicios
El detonante de esta protesta ha sido la reciente aprobación de un centro de acogida para personas sin hogar en El Cañaveral, cuya construcción se tramita por vía de urgencia. Los vecinos no rechazan el proyecto, pero sí denuncian que demuestra cómo, cuando hay voluntad política, los plazos se acortan. Reclaman que esa misma urgencia se aplique a los servicios esenciales que el barrio necesita con urgencia: un centro de salud, un instituto, una comisaría, una oficina de Correos, zonas verdes y una mejora sustancial del transporte público.
El Cañaveral, perteneciente al distrito de Vicálvaro, supera ya los 25.000 habitantes y continúa en expansión. Sin embargo, su desarrollo urbanístico no ha ido acompañado del mismo ritmo en infraestructuras y servicios. Las familias se quejan de tener que desplazarse varios kilómetros para acudir al médico, escolarizar a sus hijos o incluso realizar gestiones básicas.
Una manifestación pacífica y reivindicativa
La marcha comenzó a mediodía en la calle Miguel Delibes y recorrió las principales avenidas del barrio. El ambiente fue reivindicativo pero cívico. Bajo pancartas con lemas como “Dotaciones ya” o “Centro de salud para El Cañaveral”, los vecinos recordaron que su exigencia es sencilla: los mismos derechos y servicios que el resto de barrios madrileños.
Durante la manifestación, los asistentes subrayaron que no quieren ser utilizados por discursos políticos ni por corrientes de rechazo hacia el centro de acogida. Su demanda es clara: que la inversión pública llegue también a los barrios nuevos, donde miles de familias jóvenes tratan de construir su futuro.
Seis meses, seis motivos
El plan vecinal presentado este mes pone sobre la mesa un calendario de acciones que pretende mantener la presión durante medio año. Cada mes se centrará en una reivindicación concreta: salud, educación, seguridad, transporte, medioambiente y equipamientos comunitarios.
Los vecinos exigen compromisos reales, con plazos y presupuestos definidos. La campaña busca que el Ayuntamiento de Madrid dé respuestas concretas y que las promesas de legislatura se traduzcan en obras visibles.
Más que una protesta, una llamada de atención
La movilización de El Cañaveral simboliza el cansancio de muchos barrios nuevos de la capital que crecen más rápido que las infraestructuras que los sustentan. Su mensaje va más allá de la queja puntual: es una llamada a repensar cómo se planifica la ciudad y a garantizar que el desarrollo urbanístico vaya acompañado de servicios públicos de calidad.
Los vecinos del sureste madrileño han dejado claro que no piensan rendirse. Con la campaña “Seis meses, seis motivos”, El Cañaveral quiere convertirse en ejemplo de organización vecinal y de ciudadanía activa.
El futuro del barrio, sostienen sus portavoces, dependerá de la capacidad del Ayuntamiento de atender sus demandas y de reconocer que la urgencia no puede ser solo para unos proyectos, sino para todos los que afectan a la vida cotidiana de miles de familias madrileñas.
